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Francis Bourgeois, el chico de los trenes, y Rosalía.
Francis Bourgeois, el chico de los trenes, y Rosalía.

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Will Smith, Instagram cronológico, Rosalía y Doja Cat

31. 03. 2022

La Bofetada

El control de la Academia sobre la gala de los Óscar es milimétrico. Desde la aparición de las redes sociales, la organización ha hecho malabares para encontrar el equilibrio entre la imagen que quiere proyectar y una viralidad potencial. Año tras año, los Óscar nos dan un meme o dos. A veces de manera más forzada –como la foto grupal que Ellen DeGeneres consiguió antes de que la simulación empezase a hacer aguas por todas partes y ninguna combinación de famosos en una foto juntos nos sorprendiese– y otras veces de forma más descontrolada, como el momento mejor-película-a-“Moonlight”.

Ya lo hemos visto todos: Chris Rock hace un chiste comparando a Jada Pinkett Smith con la rapada Demi Moore en “La teniente O’Neill” y Will Smith sube al escenario a propinarle un manotazo por meterse con su mujer. La cadena ABC corta el audio enseguida y el vídeo entra en un pequeño bucle hasta que se enfoca a Will Smith y se puede leer “mantén el nombre de mi mujer fuera de tus putos labios” en los suyos. Historia de la cultura pop en directo. Y nosotros que creíamos que confundirse con el nombre del ganador a mejor película era fuerte.

A partir de entonces empieza la maquinaria digital del cada vez más acelerado ciclo del meme. Primero en forma de comentario de lo que está pasando (bastante divertido). Y luego, a medida que la gente a la que los Óscar no le importan mucho se va despertando, en formato de imagen del manotazo descontextualizada y acompañada de texto que describe situaciones diarias (superdecadente). Luego viene el discurso y el discurso sobre el discurso. En menos de 48 horas hasta OJ Simpson ha dado su opinión sobre el tema. El ciclo se ha completado. El meme ha caducado.

Will Smith y sus circunstancias. <a href="https://twitter.com/bitchiwas999/status/1508286387157716996" target="_blank"> Ver tuit </a>
Will Smith y sus circunstancias. Ver tuit

Vuelta a los posts cronológicos en IG

La semana pasada, Instagram anunciaba la vuelta al feed cronológico con una técnica de marketing tan trasnochada como la propia plataforma: escondiendo la palabra “chronological” en una sopa de letras.

Pasando por alto lo cutre del método, la noticia se recibió con un unánime “ya era hora”, recordando que poder ver las fotos en orden de posteo es una funcionalidad que se lleva pidiendo desde los primeros días del TL algorítmico. Pero a medida que la nueva característica se expandía por cuentas de usuarios, las primeras voces evidenciaban lo corta que se había quedado la actualización. El feed cronológico es un opt-in: un botón que se tiene que clicar cada vez que uno entra en la plataforma. No hay forma de ponerlo en modo permanente o automático.

Por muy decepcionante que esto resulte, encaja con la estrategia mantenida por IG en los últimos años. Tras el primer anuncio de la actualización, era difícil imaginar cómo cuadrarían los posts promocionados que inundan la aplicación en una cronología limpia. La última vez que tuvimos acceso a un feed cronológico, Instagram estaba en una etapa de crecimiento y el número de anuncios era mucho menor que el bombardeo al que estamos expuestos en esta etapa crucero de la plataforma. Los posts promocionados por empresas y e-commerces se disimulan mucho mejor en medio de “posts recomendados” por el algoritmo, en un feed que parece mucho más la sección “explora” que una lista de gente que hemos seguido conscientemente. Esta dinámica de dar lo pedido a los usuarios con vacíos legales entre lo dicho y lo hecho es algo que cada vez veremos más en el futuro. La batalla entre lo que es cómodo y beneficioso para el usuario y lo que es bueno para el anunciante –que es fuente de ingresos para la compañía– cada vez es más obvia.

IG, IG, ¿sopa de letras a estas alturas?<a href="https://twitter.com/instagram/status/1506311059958759429" target="_blank"> Ver tuit </a>
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Rosalía feat. Francis Bourgeois

Tras el logro de equiparar “ser Motomami” con una personalidad determinada, Rosalía ha iniciado un ataque en varios frentes para conseguir la atención de internet. Desde hacer de “Chicken Teriyaki” un baile de TikTok a meter un sample del icónico video de @ytietofficial contando números en “CUUUUuuuuuute”. La estrategia de su equipo parece consistir en tirar un montón de cosas a la pared y ver qué se pega.

Una semana después de sacar su último álbum, la cantante ha viralizado otro meme, esta vez por un vídeo en colaboración con Francis Bourgeois. Bourgeois es más conocido como el chico de los trenes, y su fama en TikTok como peak del wholesome content le ha valido para protagonizar una de las últimas campañas de Gucci. El vídeo que ha hecho con Rosalía no es nada del otro mundo, pero entre que todo el mundo ama un buen crossover y que el primer framecon Rosalía dando la espalda a cámara– es carne de meme, la imagen descontextualizada ha acabado en el TL de todos. Rosalía y Bourgeois, unidos por el amor por el transporte público. Estamos muy dentro de este revival NUMTOTer.

Rosalía, a todo tren.<a href="https://twitter.com/charlitski/status/1506732703437438977" target="_blank"> Ver tuit </a>
Rosalía, a todo tren. Ver tuit

Doja Cat amenaza con dejarlo

Si la presencia de Rosalía en la red se percibe como estrategia empujada por una gran empresa de marketing muy al día del PR digital, la de Doja Cat se intuye como algo en lo que están invertidos cero euros, más descontrolado y caótico.

Antes de ser superestrella internacional, Doja Cat fue meme. Su trayectoria es inseparable de la red. Y las redes sociales son para ella una herramienta que pocos famosos usan de manera más nativa. No es de extrañar que esté en el trending semana sí y semana también. Hace un par de semanas la cantante se hizo viral en TikTok, plataforma que es para ella líquido amniótico, tras una serie de vídeos sobre una canción sobre la pizza de Taco Bell que había compuesto para un anuncio.

Este fin de semana su presencia en la lista de TTs era un poco más delicada. La cancelación de un concierto en Paraguay a causa de una tormenta se había convertido en pelea vía Twitter con sus fans. Las historias sobre un meet and greet que nunca llegó a ocurrir llenaban las búsquedas con su nombre. En cuestión de horas la bronca escaló a batalla campal entre los fans estadounidenses y los fans latinoamericanos, intercalada con memes sobre el uso del traductor entre tuits en inglés y español. Doja Cat acabó haciendo una serie de tuits diciendo que estaba harta de la música y cambió su nombre de usuario (temporalmente) a “I quit”.

Pasada la tormenta, de forma figurada y literal, Doja Cat sigue con su gira por América Latina. Su nombre de usuario vuelve a ser “mike penis”. Pero en medio de los debates cíclicos que encontramos en las redes, al de “fans-vs-artistas-y-quien-debe-qué-a-quién” aún le quedan muchas vueltas. ∎

Esperando la gran ola. <a href="https://twitter.com/dresssyouup/status/1507570331199881216" target="_blank"> Ver tuit </a>
Esperando la gran ola. Ver tuit
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