Cristina Checa y Eloi Caballé: caos a su ritmo. Foto: Marina Tomàs
Cristina Checa y Eloi Caballé: caos a su ritmo. Foto: Marina Tomàs

Entrevista

Desert, tecnología contra el caos

Desert, el dúo de Barcelona que nos había acostumbrado a su electrónica cósmica y pop, publicó a finales de 2022 “Caos sota el cel”, un trabajo más experimental y heterogéneo. Su nuevo directo se pudo disfrutar en el pasado festival Primavera Sound Weekender y está confirmada su presencia en el Sónar 2023.

Conocimos a Desert –el grupo formado por Cristina Checa (voz, composición y producción) y Eloi Caballé (producción y composición)– hace una década. El dúo surgió de las cenizas de Granit, fugaz proyecto musical del que fueron componente y productor, respectivamente. Aunque no haya sido un decenio demasiado prolífico para ellos, por el camino han publicado singles como “Camins” (2013), los EPs “Envalira” (2014) y “Sense EP” (2018), varios remixes, un álbum colaborativo de meditación junto a Jessica Boston titulado “This Feeling Is You” (2022) e incluso han mandado su música al espacio gracias al proyecto Sónar Calling del festival Sónar 2018.

Manteniendo la esmerada producción de gustosa escucha que los caracteriza, a mediados del pasado noviembre publicaron “Caos sota el cel” (Primavera Labels, 2022), un disco de electrónica más experimental que sus anteriores trabajos, elegido entre los mejores álbumes nacionales de 2022 por Rockdelux. Este tomó su forma final tras decidir descartar la música en la que llevaban un tiempo trabajando. “Nos dimos cuenta de que nos apetecía hacer otra cosa y lo tiramos a la basura. Hicimos una reflexión sobre qué cosas nos gustan mucho y por qué. Y nos gustan muchas cosas, la electrónica experimental, la clásica, el folk, Beyoncé, Kanye West, Burial o Aphex Twin”, cuenta Caballé.

Otra novedad es que la voz de Checa suena más clara, ha tomado relevancia, algo que podrá comprobarse en los conciertos, donde aparca las máquinas para centrarse en cantar. “La voz está mucho más presente que en el resto de discos, así que tiene sentido, ya no me escondo tanto detrás del ‘reverb’. Es como una metáfora; antes los samplers y las máquinas me ofrecían un escudo de protección, ahora voy a ser un poco valiente”, explica Cristina.

“Ja no et tinc”: vídeo dirigido por Mau Morgó y Diana Kunst.

El trabajo de reflexión que habéis comentado, ¿lo verbalizáis mucho?

Eloi: A nivel musical esencial, hay una comunicación muy bestia y esa es bastante la clave porque, a la hora de tomar decisiones, cuando alguno dice una cosa de manera muy segura, el otro piensa que debe ser por algo. Esta vez lo verbalizamos más porque si te dejas llevar no controlas y, aunque nunca controlas, si te dejas llevar aún controlas menos. Otra de las cosas que teníamos claro, en la que Cris siempre ha insistido, era usar el mínimo de capas posible. Si algún elemento, aunque nos gustara, no estaba aportando algo esencial, lo quitábamos. O si teníamos un tema que aún no acabábamos de desarrollar, que faltaba alguna parte y la lógica decía que teníamos que ir a un estribillo muy arriba, pues no, lo quitábamos.

Cristina: Nos autoboicoteamos. Decíamos: “Ahora aquí esto lo petaría, pero no queremos eso, ¿no?”. En algunas canciones se ve claramente que queríamos hacer una canción pop pero que estamos dándonos puñetazos a nosotros mismos.

Eloi: Todos los conceptos básicos nos llevaban a lo contrario. Si algo era demasiado bonito, teníamos que poner un elemento que lo ensuciara.

Cristina: No sé si comercialmente es muy inteligente por nuestra parte hacer esto, pero es lo que nos apetecía.

“Dogecoin”, el tema que abre el disco, ¿habla de criptomonedas?

Cristina: Sí, es una criptomoneda. La voz de la canción es de Antoni Ripoll (un amigo del dúo). La moneda tuvo una subida muy jevi.

Eloi: Elon Musk dijo: “Esta moneda va a subir la hostia”.

Cristina: Y todo el mundo metió pasta y subió mucho. Estuve entretenida con este tema, mandándome audios con Ripoll durante un par de días. Luego, al cabo de un tiempo, se nos ocurrió recuperar esos audios para el tema, que son muy graciosos. Hay una frase muy buena que dice: “Si això fos matematic, tothom seria ric” (si esto fuera matemático, todo el mundo sería rico).

Eloi: Esto de las criptomonedas era un mundo nuevo. A lo mejor para Cris no, pero para mí sí. Y la idea del tema es como esta moneda: al principio es como un cielo, parece que todo va a ser ideal, pero luego hay una catástrofe y todo se derrumba.

“La voz está mucho más presente que en el resto de discos, así que tiene sentido, ya no me escondo tanto detrás del ‘reverb’. Es como una metáfora; antes los samplers y las máquinas me ofrecían un escudo de protección, ahora voy a ser un poco valiente”

Cristina Checa

Me llama también la atención “Intervals”, me recuerda bastante a Koreless. ¿Es una oda a los intervalos?

Cristina: Sí, total.

Eloi: Tiene una historia. Un día me levanté por la mañana y le dije a Cris: “He soñado que el disco se llamaba ‘Intervals’ y que estábamos de acuerdo”.

Cristina: Ahí solo teníamos una canción hecha, pero dije: “Vale, vamos a hacer todo lo posible para que el disco se llame ‘Intervals’”. Luego no cuadraba, pero como homenaje hicimos esta canción.

¿Hay alguna historia conceptual, idea o hilo conductor detrás del disco? Hemos hablado de contraste y minimalismo.

Cristina: Sí, pero minimalismo entendido como simplicidad. Hay una técnica de desarrollo de software que se llama “agile”, que es hacer lo mínimo para que funcione algo. Pues minimalismo entendido como hacer lo mínimo para que la canción funcione. ¡Y aún podíamos haber hecho menos! (risas).

¿Os cuesta más trabajo intentar ser minimalistas?

Cristina y Eloi: Mucho más.

Cristina: Lo más fácil es ir poniendo capas y capas y capas. Después, sobre la idea detrás, también está “Caos sota el cel”, que es una especie de futuro de ahora. No es una distopía, es un futuro muy cercano y trata temas que nos preocupan y que están pasando ahora mismo.

La velocidad de las cosas. Foto: Marina Tomàs
La velocidad de las cosas. Foto: Marina Tomàs

Yo entendía “Caos sota el cel” como el caos que hay en la Tierra ahora mismo. ¿El presente os resulta caótico?

Eloi: Sí, total.

Cristina: Las canciones son curiosas porque tienen muchas capas de significado que a simple vista a lo mejor no se ven. Pero está bien que cada uno haga su lectura.

Eloi: Hay muchas letras que pueden parecer una canción de amor, pero no lo son.

Cristina: Al primer colega al que se lo pasamos pensó que era un disco de amor. Nos gusta jugar con esto, que cada uno pueda imaginarse lo que quiera. Me viene a la cabeza la letra de “Juliol de cel clar”, que en un punto dice: “Vigila, vigila”. Y encuentro un agujero, en plan ciberseguridad; me estoy colando aquí en un agujero de internet.

Esta letra al principio parece que habla de alguien que falta, pero termina con este verso: “Connectada a internet sento un buit molt molt gran” (conectada a internet siento un vacío muy grande). A lo mejor sí le cantas a una ausencia, pero también a más cosas.

Cristina: Sí, es eso, jugamos con muchas capas de significado a la vez y con que cada palabra pueda tener a la vez otras muchas capas.

En las letras se ve conflicto. También habéis usado una parte del poema “A Mallorca, durant la Guerra Civil”, de Bartomeu Rosselló-Pòrcel, en “Somni de setembre”.

Eloi: Digamos que el autor en el poema tenía un conflicto, que en ese caso era la Guerra Civil, y explica que el mundo tal y como lo había vivido ya no volvía a ser igual. Hemos cogido un poco su sentimiento y su significado; no está contextualizado igual, no pensamos en la guerra, sino en el sentimiento en sí de que ya nada es igual.

“A nivel musical me atrae ver qué está pasando y estar al día, saber qué cosas se están haciendo. Entender cómo se hacen las cosas y jugar con ellas está muy bien. Mi profesión me gusta porque siempre sientes que sabes muy poco y que puedes aprender mucho más, y eso me encanta porque nunca te aburres”

Eloi Caballé

¿No es esto haberse hecho mayor?

Eloi: Puede haber un poco de esto, pero es que todo va muy rápido, incluso la manera de consumir. Este disco es posible que no guste mucho en la primera escucha. No está pensado como un disco comercial, aunque este concepto es muy relativo, porque si de repente todo el mundo, por lo que sea, pone el foco en algo que no es habitual, se puede convertir en comercial. Si tienes mucho dinero y pones un tema raro todo el rato, este tema raro acabará gustándole a la gente. Pero puede ser una cosa que de buenas a primeras te pueda no entrar, y está relacionado con el consumo tan acelerado que vivimos.

Cristina: Pero, bueno, Eloi, tampoco nos tiremos piedras a nosotros mismos (risas). A lo mejor sí que hay gente que a la primera le gusta, pero somos conscientes de lo que dice Eloi.

Sobre lo acelerado que va todo y la tecnología, ¿cómo ha cambiado esta desde que empezasteis en el grupo? Me refiero a lo que influye a Desert y lo que influye al mundo.

Cristina: En cuanto al mundo, brutal, es constante. En cuanto al grupo, para nosotros la tecnología es una herramienta, no un fin. Pensamos en un concepto y a partir de ahí decidimos qué herramienta nos va bien para lo que queremos. Igual un plugin que tiene machine learning si nos va bien por lo que sea lo usamos, pero no porque tenga machine learning.

Eloi: A nivel musical me atrae ver qué está pasando y estar al día, saber qué cosas se están haciendo. Entender cómo se hacen las cosas y jugar con ellas está muy bien. Mi profesión me gusta porque siempre sientes que sabes muy poco y que puedes aprender mucho más, y eso me encanta porque nunca te aburres. Pero esto aplicado a la vida es otra historia. A lo de tener que aprender otra red social o yo qué sé qué no le veo tanto sentido.

Para algunos es difícil, como para la gente mayor que se queda atrás porque el mundo se está digitalizando.

Eloi: Me da mucha pena esto, es terrible. No quiero ir tan rápido como va todo.

Cristina: A mí me encanta estar al día y probarlo todo, quiero ir rápido. Aquí hay diferencia de opiniones. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados