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TOP 2022

2022/ Discos nacionales

Pentagramas de gloria eterna

De motos y de cielos posibles, de chavales callejeros y de mundos derrumbándose, de distopías más o menos aburridas y de crónicas de rupturas amorosas, de mares pocos profundos y de horas claras, de minutos estroboscópicos y de trovadores tecno, de mausoleos flamencos y perros andaluces... Nuestra selección del medio centenar de los mejores discos españoles de 2022. 

22. 12. 2022

Bajo

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50

Toundra

Hex > InsideOut-Sony

Quizá el mayor atractivo de su modus operandi sea la permeabilidad para aceptar caminos que abren el objetivo de sus ambiciones. El hecho de haber conseguido recuperar el pulso sin renunciar a lo que mejor saben hacer es lo que convierte a “Hex” en una obra de gran mérito. Uno de esos trabajos que nacieron para ser vividos en directo, pero que también restituyen el interés hacia Toundra, dentro de sus parámetros habituales de acción. Marcos Gendre

49

Fetus

La serra dels perduts > Bankrobber

Las composiciones en “La serra dels perduts” son propias, aunque inspiradas en leyendas y personajes históricos de los siglos XVII, XVIII y XIX, y se adaptan a un formato punk rock pero en clave más tabernaria y celta, en el que la narratividad condiciona también el formato, porque ya no siempre precisan de estribillos rotundos. En cualquier caso, hay aquí canciones en las que no dejan de sonar a los Fetus de antes de 2021. Carlos Pérez de Ziriza

48

Blood Quartet

Root 7 > Foehn

“Root 7”: jazz mutante, rock, no wave, correos cósmicos, improvisación. Blood Quartet siguen trazando su camino. Las raíces pueden ser esos siete años pasados desde su debut, aunque también era el nombre del proyecto gestado durante la residencia en Fabra i Coats. Las sombras son literarias, la escritura que se esparce sobre los nueve temas cuyos títulos hacen referencia a una novela o un libro de relatos apreciado por uno o por todos los integrantes del grupo. Quim Casas

47

Yawners

Duplo > Montgrí

Los evidentes avances de “Duplo” en cuanto al sonido se van desplegando en todo su esplendor a lo largo de los primeros temas. “Rivers Cuomo” los condensa todos: una visión más inteligente a la hora de enfrentar los estribillos, una grabación más cuidada, ingredientes en mejor balance, baterías más contundentes e impactantes. Y nos queda claro que el castellano se va colando cada vez más en su forma de componer, acercándose cada vez más al 50/50. Diego Rubio

46

Amaia Miranda

Cuando se nos mueren los amores > Vida

Es difícil imaginar mejor debut largo que el de “Cuando se nos mueren los amores”, un disco desnudo pero optimista, de autodescubrimiento y de iluminación por lo minúsculo. Sus canciones fueron grabadas en una sola toma buscando conservar las imperfecciones, disonancias y ambientes del antes, el mientras y el después, con un centro espacioso y hondo en hechuras y lenguajes que tampoco tiene reproche. José Manuel Caturla

45

Desert

Caos sota el cel > Primavera Labels

Cristina Checa y Eloi Caballé siguen ajenos, para suerte de sus admiradores, a la necesidad de tener que elegir entre el pop o la experimentación, aunque en esta ocasión la balanza se decante algo más hacia lo segundo. Aunque su caos sea siempre organizado, el atrevimiento en “Caos sota el cel” está ahí: se atreven a sacar aristas a su sonido, a buscar una belleza más extraña o a sacrificar, en pos de un mayor misterio, su conocida épica emocional. Juan Manuel Freire

44

Ernest Crusats

La font gelada > Fina Estampa

Defiende Ernest Crusats, talento singular de la fértil cantera de Vic, que “La font gelada” es un disco deliberadamente orgánico y atemporal. Nada de sintetizadores ni peajes contemporáneos. Canciones, en fin, que respiran por la herida de la ruptura y el desamor y cubren de vaho los cristales mientras las guitarras se desperezan, los bajos avanzan perezosos y los sutiles arreglos de flauta se crecen en su desarmante sencillez. David Morán

43

Marinita Precaria

No me miréis > Elefant

“No me miréis” es una colección de canciones sensibles, de una contención muy seductora, con los arreglos medidos, las palabras justas y una sutil elegancia por bandera, que remite a una delicadeza bien conocida, pero lo hace filtrada a través de un pathos muy actual. Nuevas pieles para viejas ceremonias proyectando al infinito un puñado de temas que aspiran a llegar a miles y miles de kilómetros del dormitorio en el que fueron alumbradas. Carlos Pérez de Ziriza

42

Balcanes

Gloria eterna > Màgia Roja-Humo Internacional

Con su producción poco artificiosa, actitud tosca y brutal, interludios cacofónicos, tonos monocromos y devoción estilística por el terrorismo analógico, “Gloria eterna” parece salido de otra época. Escucharlo evoca recuerdos de los años dorados de esta tipología de música a ambos lados del Atlántico, desde la suciedad semiindustrial de los Swans primerizos, la guarrería de Rusted Shut o las bandas más maquinales de la escuela noise rock de AmpRep. Xavier Gaillard

41

Lagartija Nick

El perro andaluz > Montgrí

“El perro andaluz” es Lagartija Nick en estado de gracia, un vibrante recorrido por distintas inquietudes del grupo anclado con total libertad en el imaginario poético buñueliano. Es admirable la inventiva que aquí demuestran, pero quizá su mayor virtud sea la capacidad de generar, a partir de unas fuentes originales muy complejas, una música que no es ni académica, ni secamente cerebral, ni machacona, ni un mero pastiche, sino un cálido abanico de emociones y estados anímicos. Xavier Gaillard

40

Germán Salto

Germán Salto > Gran Salto Adelante

No son pocos los momentos en los que “Germán Salto” sortea el revivalismo aplicado, la trampa de la atemporalidad reservona que se refugia en el ejercicio de estilo, para indicarnos que todo en este disco es más complejo de lo que parece a primera vista. Delicado, detallista, entreverado y repleto de arreglos exquisitos y armonías vocales de órdago, apunta a techo de su autor (por ahora) y se erige en disco de muchísimos quilates. Carlos Pérez de Ziriza

39

La Villana

Valkenburg > Mushroom Pillow

De Lee Hazlewood a Flying Saucer Attack, el caleidoscópico camino del buen gusto prende en carne viva a través de nueve temas que, ante todo, desprenden personalidad sin coartadas ni atajos hacia los lugares comunes. Todo está perfectamente equilibrado en “Valkenburg” dentro de tan hermoso mosaico sónico, desde el cual nos damos cuenta de un deseo primordial: que no pasen otros ocho años para tener nuevos sueños en los que sumergirnos. Marcos Gendre

38

El Último Vecino

Juro y prometo > [PIAS]

Un poco en la línea del “Brujería” (2019) de La Bien Querida, todo en “Juro y prometo” se rodea de ese aura entre lo sagrado y lo profano que remite tanto a Prince, Almodóvar o la Madonna de “Like A Prayer” (1989). De la idealización romántica del costumbrismo, de Castillo de Drácula en el Valle Boreal. Consiguiendo que los guiños flamencos encajen en la totalidad del conjunto. Hermana nostalgia y actualidad y nos devuelve la mejor versión de El Último Vecino. Diego Rubio

37

Suso Saiz

Resonant Bodies > Music From Memory

Suso Saiz es una de las máximas figuras de la música ambient internacional, pero nunca como hasta ahora había desafiado sus propios límites para abordar una obra extensa que entrara tan de lleno en el ámbito del drone y la música estática. “Resonant Bodies”, que cuenta con el ADN fundacional de la música ambient, es una alquimia sonora elegante y llena de matices. Su minimalismo expansivo revela una amplitud sombría y emotiva. Jesús Rodríguez Lenin

36

Niño de Elche

Flamenco. Mausoleo de celebración, amor y muerte > Sony

Como dice un proverbio persa, el que tiene la moneda la cambia. Y Niño de Elche la tiene. Por eso puede sacarse de la chistera este renacer simulado del flamenco elemental (“Flamenco. Mausoleo de celebración, amor y muerte”), tras muerte ficticia en modo fácil, ejerciendo él de útero, cueva y choza, mientras deja al otro lado del río a los de la muerte jonda dramática tratando el flamenco como un difunto; plañideros que llaman a su muerte, pero esta no quiere venir. Miguel Martínez

35

Sr. Chinarro

Reality show > Mushroom Pillow

Se aprecia en “Reality show” una pátina común que homogeneiza el tacto enérgico de casi todos sus cortes. También transpiran mayor costumbrismo si cabe. La precariedad laboral, el famoseo de tres al cuarto, la engañifa de la superación personal, la telebasura y la adicción al teléfono móvil desfilan a ritmo de pop rotundo. Con ligeras variaciones entre cada entrega, la factoría Sr. Chinarro sigue a pleno rendimiento, casi siempre sin bajar del notable. Carlos Pérez de Ziriza

34

Elena Setién

Unfamiliar Minds > Thrill Jockey-[PIAS] Ibero América

Puestos a escarbar en la caprichosa memoria musical, ecos tímbricos y melódicos de Tindersticks/Mazzy Star redoblan en la central “Unfamiliar Minds” y de PJ Harvey en la espinosa “No Trace”. “Unfamiliar Minds” es un álbum reflexivo, a la vez poético, y en absoluto contumaz en lo negativo. Un trabajo bien afilado y con grandes canciones que de etéreo tiene poco. Bien al contrario, es un disco conciso, equilibrado e imaginativo en arreglos. José Manuel Caturla

33

Rojuu

KOR KOR LAKE > Sonido Muchacho

“KOR KOR LAKE” es un universo en el que caben todos los Rojuus, caben más productores que nunca y en el que, sin embargo, encontramos también más cohesión que nunca. Parece un trabajo pensado para disparar su relevancia en brazos del nuevo pop, al rebufo de su colaboración del año pasado con Amaia, pero también para reforzar y unificar su personalidad musical. El mejor disco de Rojuu y un real debut que cumple con su pasado, con su presente y con su futuro. Diego Rubio

32

Albany

xXx > Ladradora

Detrás de los poco más de veinte minutos que dura “xXx”, ha desarrollado todo un concepto inspirado en mundos artificiales. En este metaverso que Albany ha creado planea una sensación de distopía e irrealidad gracias a esos loops arrastrados y esas voces casi robóticas que a lo mejor no es lo que podían esperar sus seguidores, pero que no solo viene a demostrar su versatilidad, sino que la confirma como una voz injustamente infravalorada. Carolina Velasco

31

Pablo Und Destruktion

Ultramonte > La Synthesis-Humo Internacional

“Ultramonte” es un decidido paso al frente en el que conviven gaitas y sintetizadores, riffs mellados y fábulas hipnóticas, chigres y electrónica antigua. El faro son aún Nick Cave y las oscuras intenciones de los Bad Seeds, pero hay espacio para viejos héroes porteños, latigazos industriales, folk-rock polvoriento y rural y menciones a la pandemia y al confinamiento que harán pasar a Pablo Und Destruktion por, según quién escuche, crítico libertario o negacionista militante. David Morán

30

Margarita Quebrada

Gas lágrima > Jabalina

Margarita Quebrada han sabido destacar con “Gas lágrima” de entre toda la escena englobada en la idea de post-punk y cold wave marca Valencia manteniéndose en un difícil equilibrio entre la pátina experimental que se adentra en la IDM de Somos La Herencia, el filtro UK rave de VVV [Trippin’you], los métodos hip hop de Antifan –esos adlibs ultrametálicos sobrevolándolo todo–, dejes de la escena urbana y las atmósferas de melancolía sintética de El Último Vecino. Diego Rubio

29

Joe Crepúsculo

Trovador tecno > El Volcán Música

Apoyado siempre por su compinche Aaron Rux, Joe Crepúsculo se tira sin riendas hacia el techno de extrarradio, la mákina al estilo noventero, el eurobeat y otros ritmos de base popular. También hay en “Trovador tecno” pequeñas incursiones en esa tecno-rumba de la que se empapó en Madrid (“Sol y sombra”, con Las Negris y Diego El Ratón) e incluso una balada de estilo latino en dueto con dani, la agridulce y extraña crónica del fin de una relación en “Brindar”. David Saavedra

28

Crossed

Morir > Autoeditado

“Morir” es una experiencia óptima para sacudir cerebros, efímera hasta el punto de nunca hacerse aburrida, que además ha sido elaborada con un buen ojo por la urdimbre: el equilibrio entre lo matemático y lo orgánico no se limita a la composición y la gestión de los instrumentos, sino también a las decisiones de producción, con cada tajada de las cuerdas, vómito vocal y traca percusiva bien posicionados en una mezcla que rezuma fealdad y agonía. Xavier Gaillard

27

Da Souza

Dies d’attrezzo > Bankrobber

“Dies d’attrezzo” llega precedido de inmejorables singles, como “Bomba de fum”, una maravilla que es como juntar a The Velvet Underground con Orange Juice, o a Young Marble Giants con Weekend. Suenan a brisa fresca en “Calor de juny”, mezclando melodía pop pluscuamperfecta con un ritmo de atardecer en playa tropical, funky y sensual. Los temas son diáfanos, cristalinos, con una atmósfera que conecta con el pop metafísico, sin llegar a serlo, y el influjo mediterráneo. Ramon Súrio

26

Julio Bustamante & Lavanda

Sueños emisarios > El Volcán Música

Julio Bustamante sale de su escondrijo de artista de culto para desenredar la madeja del pop y el folk mediterráneo con una docena de canciones en batín y pantuflas. Lo que queda en “Sueños emisarios” es un viaje reflexivo y cautivador alrededor del arte de componer canciones, sabias reflexiones en miniatura que Bustamante desgrana acompañado por Lavanda. A su lado, al valenciano se le encoge el corazón mientras sigue buscando en las canciones la manera de decir todo aquello que no sabe explicar de otro modo. David Morán

25

Magia Bruta

Un día nuevo > Foehn

Una miniatura como “Dos segundos” casi nos hace pensar en Vainica Doble envueltas en capas electrónicas, mientras que “Atardeceres naranjas” acentúa ese poder balsámico que proporciona la fantasía. “Pura niebla/mala hierba” alcanza probablemente el cenit de “Un día nuevo” en su juego dual junto a “Cicatrices”, hermosísimas odas etéreas, quizá próximas a eso que alguien llamó pop hipnagógico. “Porvenir” sería el epílogo y conclusión de lo que ya no dudo es su designio como disco conceptual (¿confesional?). Javier Corral “Jerry”

24

Antònia Font

Un minut estroboscòpica > Primavera Labels

La cálida voz de Pau Debon nos pasea en “Un minut estroboscòpica” por diez paisajes en los que hallamos a menudo rescoldos familiares, así como pequeñas y encantadoras obsesiones del autor de las canciones, tipo París, los dioses olímpicos o el escalador Miquel Riera, a quien rinden homenaje en el tema homónimo que forma parte de esta entrega. El contenido de este trabajo no es un revulsivo, ni marca un gran punto de inflexión. La buena noticia es que, aunque solo sea por una vez, no tomar excesivos riesgos parece muy indicado en este caso. Donat Putx

23

Xarim Aresté

Ses entranyes > RGB Suports

Registrado en solo un día y medio, dejando que cada composición respire por sí misma con el pálpito de lo que se graba prácticamente en riguroso directo, el cantautor catalán oficia en “Ses entranyes” de juglar moderno sin corsé alguno, dando rienda suelta a una creatividad a la que le cuesta horrores atar en corto. Un disco de gran poder telúrico, que huele a las húmedas tierras del Ebro, pero que proyecta una vocación universal. Auténtico elogio del cantautor de vuelo libre, del músico de raza. Carlos Pérez de Ziriza

22

Erik Urano & Merca Bae

Qubits > Sonido Muchacho

En su extenuante yuxtaposición de frases e ideas, con un flow que parece más el de un narrador desapegado de lo que cuenta que un rapero al uso, se agolpan términos más o menos técnicos relativos al entorno digital, a la ciencia (con ficción o no), anglicismos y guiños a diversos referentes de la cultura pop y hip hop. Si queda claro que Erik cada vez escribe mejor y confirma en “Qubits” un subyugante universo propio, de su alianza en este disco con el productor Merca Bae extrae verdadero petróleo sonoro. David Saavedra

21

Dotore

Las horas claras > Foehn

Nos encontramos ante un clásico contemporáneo, una obra maestra que destaca respecto a la mayoría de trabajos que salen últimamente a la luz. Más allá de continuar la línea de acción marcada en su anterior trabajo, “Las horas claras” se distingue por aumentar el nivel de intensidad abstracta. Dotore ha dado con la pureza de un sonido esencial, vibrante en su radiante dimensión vitalista, a lomos de una hilera de canciones que captan supernovas de luz talladas desde la melancolía de nuestro subconsciente. Marcos Gendre

20

Parade

Mares poco profundos > Jabalina

Todos los palos que despliega Galvañ en “Mares poco profundos” son conocidos y quizá recurrentes, pero sigue bordándolo cada vez que los expone. Ya sea el swing de “Ya despegaré mañana”, la balada románticamente desarmante en “Bailemos”, el guiño a la canción italiana ginopaolista en la preciosa “Volver a encontrar un amor”, el doo-wop en “Premio de consolación” o el pop pluscuamperfecto de “No confíes en él”, otro aspirante a clásico instantáneo de su discografía. Carlos Pérez de Ziriza

19

Santiago Latorre

Architecture Of Friendship > Foehn

Santiago Latorre está interesado en lo orgánico, lo vivo, lo que palpita. Segundo “estrato inferior” tras el llamado “inorgánico”, que lo contiene. En estética musical, ambos se corresponden, respectivamente, con el ritmo y el timbre. “Architecture Of Friendship” se configura como una receta políglota que integra todo lo expuesto en diez cortes situados entre un pop electrónico con sonoridades barrocas y fraternales tonadas bucólicas entrelazadas con largas piezas ambientales a lo Laurie Anderson. José Manuel Caturla

18

Maria Rodés

Fuimos los dos > Elefant

El ejercicio de autoexploración, que podía caer en la pornografía emocional o el exhibicionismo, es lúcido, elegante y evita los lugares comunes. La producción y el acompañamiento instrumental en “Fuimos los dos” no se desvían nunca de lo esencial. Tras construir álbumes más o menos complejos asomándose al interior de su subconsciente, mirando hacia el firmamento y su historia familiar o buscándose a sí misma en mitos ancestrales, Maria Rodés ha entregado ahora su trabajo aparentemente más personal e íntimo. David Saavedra

17

Hoke · Louis Amoeba

BBO > Autoeditado

Parido desde el esfuerzo y la independencia, “BBO” es el resultado de más de un año de anticipación y ansiosa espera. Un disco compacto y directo pero laberíntico, que se basa en la fórmula dual MC más productor. Obsesivo y detallista, es una pequeña joya que encapsula no tantísimas razones, pero seguramente las justas para que podamos estar hablando de una obra llamada a perdurar. Es un disco redondo en el que nada sobra. Si acaso, falta: más canciones, quizá ver a Hoke en otros registros líricos. Al Sobrino

16

Depresión Sonora

El arte de morir muy despacio > Sonido Muchacho

En Depresión Sonora y “El arte de morir muy despacio” es la nostalgia la que nutre un apartado musical enfocado en la fiel recreación. La manera en la que el proyecto de Marcos Crespo canaliza o reproduce las influencias que lo alimentan es mecánica, al estilo de Molchat Doma. Pero también demuestra que sabe mirar hacia delante, más allá de que prácticamente todo el peso de lo contemporáneo recaiga en las letras, una rabiosa radiografía de un presente continuo, angustioso, vibrante, personal, pero al mismo tiempo abstractamente universal. Diego Rubio

15

Putochinomaricón

JÁJÁ ÉQÚÍSDÉ (Distopía aburrida) > Elefant

Si algo demuestra Putochinomaricón con “JÁJÁ ÉQÚÍSDÉ (Distopía aburrida)” es la facilidad con la que se mueve por distintos géneros, y de la electrónica de “Tamagotchi” salta a su lado más pop y melódico en “Adulto incomprendido” u “Otra fisicalidad” (en la que colabora diana starshine). Mención especial merece “DM”, coproducido junto a Rrucculla, y que remite a ese pop desenfadado y romántico de los noventa más mainstream, con un pegadizo estribillo y que podría postularse perfectamente a canción de verano. Carolina Velasco

14

Guitarricadelafuente

La cantera > Sony

Las interferencias electrónicas, los ritmos quebrados, las percusiones secas y las voces desfiguradas asaetan “Mil y una noches” o “A carta cabal” hasta acercarlas a Bon Iver o a los Coldplay aún inquietos de “Everyday Life” (2019). Son coordenadas que hasta hace nada parecían impensables en alguien que apenas partía de referentes como Antonio Vega, Enrique Urquijo, Chabuca Granda o Mercedes Sosa, y que con “La cantera” da un paso de gigante que invita a seguirle la pista en un futuro. Carlos Pérez de Ziriza

13

Anna Andreu

La mida > Hidden Track

La propuesta de Anna Andreu se ha estilizado en “La mida” y suena ahora igual de elegante pero más vaporosa y levitante. Es como si sus canciones se hubieran esponjado. Suenan algo menos tradicionales, con mayor protagonismo de los teclados y menos de las guitarras. La de Sant Quirze del Vallès está perfilando junto a la violinista Marina Arrufat un cancionero ejemplar, consolidando un discurso propio que en lo estrictamente vocal roza el prodigio y en lo más formal rezuma sutileza, elegancia, sensibilidad y madurez. Carlos Pérez de Ziriza

12

Cariño

CARIÑO > Sonido Muchacho

Pese a que el trío ha trabajado en “CARIÑO” durante casi dos años, con algunas canciones escritas antes de la pandemia y otras durante el confinamiento, llama la atención lo cohesionado que suena. También lo pulido y madurado (en el buen sentido) del sonido: donde antes se veían buenas ideas pero algo de amateurismo, ahora se ve un importante salto cualitativo. “CARIÑO” lo conforma un puñado de canciones redondas de letras sencillas que recogen el testigo de Los Fresones Rebeldes, Los Punsetes o Nosoträsh. Carolina Velasco

11

Lidia Damunt

EX > La Castanya

Sin rastro de sintetizadores, “EX” surge de un contexto mucho más íntimo y en un modo más descorazonado, y pone la guitarra, fiel compañera de vida de Lidia Damunt, en primerísimo plano. Y tiene hasta sus excepciones que confirman la regla: “En silencio” o el cierre “Todo el oro”. Este nuevo trabajo responde a una crisis de creatividad que de algún modo es natural y que se resuelve de un plumazo mirando alrededor y dejando fluir ideas inconexas y poco concisas que, de repente, encajan sobre una rueda de acordes. Diego Rubio

10

Los Planetas

Las canciones del agua > El Ejército Rojo

¿Qué esperamos de un disco de Los Planetas? ¿Tradición entre manguerazos de electricidad? ¿Himnos generacionales para una generación (aún) hambrienta de épica? ¿Fusión flamenca con ribetes de vanguardia? Cada nuevo disco renueva las preguntas y encarece las respuestas. En el caso de “Las canciones del agua”: el poder desgajar a placer sus principales señas de identidad para viajar de lo local a lo universal; el tránsito de su querida Granada a las revueltas del Black Lives Matter y la zozobra de la pandemia; la reconexión de las raíces a través de Lorca y Carlos Cano... David Morán

09

Marina Herlop

Pripyat > PAN

Además de la inclusión de electrónica, llama la atención la incorporación de instrumentos de cuerda, percusión metálica en canciones como “lyssof” y “miu” y la reducción de la melodía a la mínima expresión. Marina Herlop se ha embarcado en un viaje de deconstrucción y en la exploración de nuevas formas de componer que posiblemente sorprenda a quienes esperen más de lo mismo: “Pripyat” requiere una escucha mucho más activa que la de sus trabajos anteriores, pero hacerlo te llevará por paisajes ignotos. Carolina Velasco

08

Biznaga

Bremen no existe > Montgrí

La producción en “Bremen no existe” sacrifica aquel raca-raca punkarra de antes en busca de un pop combativo y épico, con los R.E.M. de los 80 como referente. Esa persecución de las fuentes en el final del siglo pasado tiene sentido para afianzar su línea discursiva. Momento a destacar es “Domingo especialmente triste”, una mirada hacia la juventud actual engrandecida por los coros de Isa Cea (Triángulo de Amor Bizarro). Reunión en la cumbre: ahí están representadas las dos mejores bandas de rock nacional del momento. David Saavedra

07

Los Punsetes

AFDTRQHOT > Sonido Muchacho

Salivazos punk-pop, erupciones de noise trotón y sarpullidos de pop rebozado en cristales rotos y alambre de espino. ¿Lo mismo de siempre? Sí, lo mismo de siempre, pero mejor. O diferente. O algo así. Porque Los Punsetes cantan en “AFDTRQHOT” como siempre y suenan como nunca. Habrá quien les afee que lo suyo ha devenido fórmula y que, como el amor, también el odio se gasta de tanto usarlo, pero lo cierto es que siempre se las ingenian para sonar frescos, sorprendentes y animosamente enrabietados. David Morán

06

Perrate

Tres golpes > Lovemonk-El Volcán Música

El resultado en “Tres golpes” apabulla. Por cómo reivindica nuestra africanidad chocándose con lo caribeño y viceversa, y todo eso rebotándonos en cultura de ida y vuelta desde tan atrás; y por cómo coloca lo jondo en una tesitura de continuo movimiento, de encuentro con lo contemporáneo sin desencontrarse con lo ancestral, por cómo junta las ramas con las raíces. Algunos dirán que tiene delito, pero yo no se lo encuentro. Como cantaban Lole y Manuel, la luz vence tinieblas por campiñas lejanas. Miguel Martínez

05

La Bien Querida

Paprika > Sonido Muchacho

No sé si es su mejor trabajo hasta ahora, pero sí en el que se la escucha más pletórica, se la siente más autora y en el que canta con una confianza como no la había escuchado antes. Es también su disco más marcadamente latino. Hay que recordar que en “7 días juntos”, una de las canciones incluidas en “Fuego” (2017), ya se movía entre la cumbia y el dub, pero en este nuevo la bachata es el estilo que tiene un lugar prominente en el batiburrillo de géneros que sobrevuelan las once canciones (“Esto que tengo contigo” o “La cruz de Santiago” son los ejemplos más evidentes). Pero hay mucho más. También hay hueco para el electro pop (“La voz de su amo”), las baladas (“Átame” –con un sorprendente solo de guitarra al estilo Prince– o “Como si nada”) y la rumba (“Mala hierba”, con una letra repleta de una mala uva que bien podría haber cantado una diva como María Jiménez). Las canciones de Ana hablan al oyente de tú a tú sin necesidad de alardes, con una sencillez que convierte lo personal en algo universal. Aquí está la artista que esperas, pero también una versión diferente con nuevos matices que no defraudan. “Paprika” es La Bien Querida en su máximo esplendor. JuanP Holguera

04

Nacho Vegas

Mundos inmóviles derrumbándose > Oso Polita

Lo que nos encontramos en “Mundos inmóviles derrumbándose” son algunos recursos sonoros diferentes para vestir canciones muy fieles a la cosmovisión del Nacho Vegas de siempre. El mismo que paseaba junto a la Plaza de la Soledad y el que, posteriormente, cantó aquello de que nos quieren en soledad y nos tendrán en común. Una década después del 15-M y su desencanto posterior, reincide en aquella misma idea. Sigue siendo conscientemente frontal en sus temas más sociales, pero lo que prima son aquellas canciones de intimismo desolado que tan bien cultivó en su primera etapa, aunque ahora con una mirada de fondo más social. El tema más impactante del disco es “Ramón In”, que alcanza una nueva dimensión cuando Vegas canta “una noche Ramón me la chupó y luego se quedó dormido / Precioso ángel que un día traspasó las lindes del paraíso / y construyó otro mundo junto al mar con putos y travelos / Miradlo ahora brillando igual que estrella en diez mil cielos”. Y otra dimensión diferente cuando se convierte en un lamento por la forma en que sus amigos vivieron el duelo. “El día en que Ramón murió / cada uno con sus asuntos / Hicimos muchas cosas a la vez / pero ninguna juntos / Tantas cosas a la vez / pero ni una sola puta cosa juntos”. David Saavedra

03

Carolina Durante

Cuatro chavales > Sonido Muchacho-Universal

Sí, “Cuatro chavales” amamantados en la electricidad malasañera y el irreverente burbujeo de Los Nikis que, tras su debut homónimo de 2019, han optado por moverse lo justo para que nada cambie. Las ya conocidas “Famoso en tres calles”, “Moreno de contrabando” y “10” funcionan como un tiro, pero “Cuatro chavales” no se limita a entrelazar estribillos más o menos afortunados y coros eufóricos. Y aunque anden bien servidos tanto de lo primero como de lo segundo, el nuevo trabajo de Carolina Durante dibuja una suerte de arco narrativo que se va volviendo más oscuro, melancólico y airado a medida que avanza el minutaje. La cosa empieza a torcerse, emocionalmente hablando, a la altura de “No es tu día” y para cuando llega “La planta que muere en la esquina” no hay palmada en la espalda ni abrazo que reconforte lo suficiente. Lo mejor de todo es que todo esto no hace más que sumar y añadir atractivo a un disco que, más que tocar, Carolina Durante se sacuden de encima con el ímpetu de quien tiene toda la vida por delante y prisa por ir quemando etapas. Y aunque puede que algún día sí que sean señores mayores, por lo menos quedarán esas canciones que, vale, quizá sean solo canciones, pero que lo tienen todo para convertirse en himnos generacionales. David Morán

02

Rocío Márquez y Bronquio

Tercer cielo > Universal

Si la libertad del esclavo es elegir dueño, pues no le queda otra, en este espléndido “Tercer cielo” Rocío Márquez y Bronquio han escogido hacer lo que les ha dado la gana, libremente. Que, mientras no se invente otra, es la mejor manera de esclavizarse. Nos la legó para el recuerdo el último verso que dejó grabado Antonio Mairena, “qué grande es la libertad”. Fue en el tema que cerraba el disco “El calor de mis recuerdos” (1983), la toná “La madrugá”, justo el palo con el que también baja el telón este “Tercer cielo”. Aquí ese honor corresponde a “La marca”, que recupera precisamente aquella letra de “La madrugá” y se remata diciéndonos que “aquel que se va, va diciendo en el silencio: ¡qué grande es la libertad!”.

A la onubense y al jerezano les ha salido un disco muy afinado, pero lo que se dice muy afinado. Contiene diecisiete piezas que suenan epatantemente actuales, pues cogen lo mismo de lo pretérito que de mirar lo venidero. Que se mueven jondas y lirondas, ahora entre la Venta de Vargas y el Berghain berlinés, y luego se pasan por el XOYO londinense para, sin cortarse un pelo, darse media vuelta y evocar el tablao Los Canasteros. Y como diría un pedante, todo ello sin solución de continuidad.

Moviéndose libres (no lo olvidemos, esto va permanentemente de la libertad, que es la valentía), Rocío y Bronquio se han enfrentado sin miedo ni tapujos a una bola de cristal como las del medievo, en un trance adivinatorio acierto-error, cual videntes, cuestionándose sobre el pasado, presente y futuro. En una mano el flamenco, en la otra la electrónica. Puestos en balanza dos corazones a un tiempo. Que si el duende, que si la rave. Y que viva el libre albedrío, con cada uno descubriendo la música del otro, componiendo de ida y vuelta y sacando conclusiones. Y qué conclusiones. Oro molido. Miel. “Omega”. Miguel Martínez

01

Rosalía

Motomami > Columbia-Sony

Estilísticamente muy variado y, a diferencia de los dos álbumes previos, sin un aparente concepto unitario sobre el que teorizar, más allá de –como escribió Rosalía aleatoriamente en una pizarra y mostró en su Instagram– apuntar binomios que, en una especie de diario personal muy sui géneris, exploren la contradicción entre lo cotidiano y lo elevado, entre la opulencia y lo austero, entre la ficción y la realidad, entre pertenecer a un clan o estar aislado, entre vulnerabilidad y fuerza, entre celebración y nostalgia, entre electrónica, música de club latina y baladas, entre humanizar la imagen de la diva a través de un aire confesional y…

“Motomami” ha cedido su protagonismo al reguetón y, afilen sus cuchillos los “nuevos ortodoxos” que antes se burlaban de los “viejos ortodoxos”, ya no tiene el flamenco como hilo conductor predominante, algo que Rosalía ya nos anunciaba en esta entrevista de 2018, previa a “El mal querer”: “Es que yo tengo que buscar mi propio sonido aunque me equivoque y tenga que seguir rebuscando. El flamenco ha sido mi escuela por decisión propia y seguiré estudiándolo en profundidad, pero hay otras músicas que forman parte de mí y quiero incluirlas”.

Con una lista enorme de colaboradores –destaca Noah Goldstein (Kanye West, FKA twigs, Sia…), muy por encima de El Guincho–, “Motomami” es un barrido sideral de lo que vibra ahora mismo en la banda sonora que proyectan YouTube y TikTok. Fragmentando memes sónicos que nos sacan de la zona de confort con que antes se escuchaban las canciones, Rosalía ha escaneado el presente de las músicas urbanas y las asociadas a un concepto de latinidad transversalmente histórico –pero de baile y con la sensualidad de los cuerpos como leitmotiv– con un talante creativo que, amparado en su portentosa y especial voz –que muchas veces utiliza como un susurro balbuciente–, parece ahondar un camino que viaja del pasado al futuro para señalar el presente, donde el feísmo musical y gráfico y los contrastes entre estilos facultan un arte nuevo, embrutecido, industrial, áspero y crudo, sexual, pero también delicado, y líricamente muy contemporáneo en su sencillez, con cambios de idioma, contracciones de palabras, modismos, jergas adaptadas o inventadas y desfachatez y chulería en la actitud de mostrarse con ripios clamorosos.

Si con Ozuna cantó “somos los cantantes como los de antes” y con Billie Eilish pronosticó que “el tiempo que se pierde no vuelve”, cualquier cosa que se diga sobre la importancia y trascendencia de la obra de Rosalía, y sobre cómo encaja en la actualidad, suena ya a reiterativo. Pero, una vez más, afirmamos desde Rockdelux que Rosalía, cantante con solera y ávida consumidora de su tiempo, no ha defraudado las expectativas puestas en su potencial. Su tercer álbum, con aspecto de montaña rusa de sensaciones enfrentadas, con mucho desamor sin ser un disco de desamor y con el temple de una figura femenina orgullosamente hecha a sí misma, es, de nuevo, excelente y, ahora sí, el más comercial de los tres. Lo dijo en aquella entrevista: “Creo que es generoso hacer música para que llegue a todo el mundo, no solo a mis colegas del mundillo”. Santi Carrillo

Fueron los mejores...

1986 El Último de la Fila Enemigos de lo ajeno / 1987 Claustrofobia Repulsión / 1988 Pata Negra Blues de la frontera / 1989 La Granja Azul eléctrica emoción / 1990 Os Resentidos Jei / 1991 Negu Gorriak Gure jarrera / 1992 Albert Pla No solo de rumba vive el hombre / 1993 Negu Gorriak Borreroak baditu milaka aurpegi / 1994 Cancer Moon Moor Room / Family Un soplo en el corazón / 1995 Beef Tongues / 1996 Superelvis Happiness Is Stupid / 1997 Morente & Lagartija Nick Omega / 1998 Los Planetas Una semana en el motor de un autobús / 1999 Andrés Calamaro Honestidad brutal / 2000 Sisa Visca la llibertat / Vainica Doble En familia / 2001 Nacho Vegas Actos inexplicables / 2002 Nosoträsh Popemas / 2003 Refree Nones / 2004 Josele Santiago Las golondrinas etcétera / 2005 Sr. Chinarro El fuego amigo / 2006 Sr. Chinarro El mundo según / 2007 Los Planetas La leyenda del espacio / 2008 Joe Crepúsculo Supercrepus / 2009 La Bien Querida Romancero / 2010 El Guincho Pop negro / 2011 Lisabö Animalia lotsatuen putzua / 2012 Hidrogenesse Un dígito binario dudoso. Recital para Alan Turing / 2013 Za! Wanananai / 2014 Single Rea / Sílvia Pérez Cruz & Raül Fernandez Miró granada / 2015 Niño de Elche Voces del Extremo / 2016 Malandrómeda Os corenta e oito nomes do inimigo / Cada can que lamba o seu carallo / 2017 Rosalía Los Ángeles / 2018 Rosalía El mal querer / 2019 Kiko Veneno Sombrero roto / 2020 Soleá Morente Lo que te falta / 2021 Maria Arnal i Marcel Bagés CLAMOR ∎

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