Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.
l vértigo de la vida diaria impide a menudo practicar el sano ejercicio de la nostalgia. Así que, aprovechando mi reciente jubilación como gestor cultural en el Ayuntamiento de Huesca, aprovecho para echar la vista atrás y recuperar, aun a riesgo de una comprensible amnesia, los 20 grandes momentos musicales –por riguroso orden cronológico- de una trayectoria vital, la mía, marcada por una acérrima, casi enfermiza, melomanía.
7 de Julio, Estadio Vicente Calderón de Madrid. No llegué a tiempo de poder ver en directo a mis queridísimos Beatles. Pero no iba a dejar pasar mi primera oportunidad de ver en acción a The Rolling Stones, cuya actuación fue bendecida por una vivificante tromba de agua. El de sus Satánicas Majestades fue mi primer stadium concert. A él le seguirían otras experiencias religiosas con Bruce Springsteen, Prince, U2 (¡deslumbrante “Zoo TV”!), Madonna o Michael Jackson. Una práctica que, en todo caso, cada día me seduce menos. Salvo raras excepciones, demasiado incómoda.