¿Se puede resumir a The Pogues en 10 canciones? No, evidentemente. Debatir sobre qué piezas deben formar el canon folk y canallesco de los de Shane MacGowan es como una charla de bar que se alarga infructuosa pero placenteramente: la cuestión es llegar a la decena y, luego, pedir otra ronda.
A The Pogues se les puede aplicar lo del perro y el mataperros. Por una pachanga que firmaron, los llamaron “pachangueros” (pese a que sea una de las pachangas más influyentes de la historia). Más que un cancionero, tienen un caldero rebosante de oro; el tópico de fusión irish-punk empequeñece ante su capacidad de crear obras maestras tocando todas las teclas: el rockabilly, el folk británico pre-Dylan, acentos balcánicos, herederos del auténtico rock borrachuzo a lo The Faces, el spaghetti western… Si entre estas diez joyas no está tu favorita, es comprensible: la elección se hace tan difícil como decir “no” a la última copa. Lee la Revisión sobre el grupo y decide qué tomas y qué canción prefieres.