La indulgencia es una mala compañera para el arte, así que la dejaremos en la nevera y sentenciaremos de entrada:
“Black Sun” supone una (pequeña) decepción para todos los que tenemos a
“Memories Of The Future” (2006) en el altar de los discos reverenciales de la primera década del siglo XXI. Vale, el dubstep estaba entonces en la cresta de la ola sumergida y ese álbum le hizo subir varios peldaños entre los feligreses escépticos. Pero es que, además, al margen de etiquetas más o menos válidas, “Memories Of The Future” era (es) un mal viaje que logró capturar la angustia de un mundo corroído por la avaricia, el descontrol tecnológico, la violencia y el horror. Un verdadero descenso a las playas del Apocalipsis anclado en ritmos cenagosos, voces de ultratumba y bajos forjados en la fragua del infierno.
Cinco años después,
Kode9 insiste con “Black Sun” en la visión pesimista (realista) del estado de las cosas con un discurso rebosante de armas de fuego, desastres ecológicos, asesinos, revoluciones, falsos profetas y angustias sin cura. Todo muy oscuro y chungo. Pero el decorado sonoro diseñado por Steve Goodman resuena excesivamente conservador, poco aventurado. Por supuesto que están los bajos gordos, los ritmos obsesivos y el aire viciado, pero todo en una cuadrícula –amplificada por un arsenal de teclados de estética
vintage– que más que explorar nuevos territorios parece acomodarse en la retaguardia del dubstep.
The Spaceape –acompañado en cuatro de los cortes por la vocalista de Shangai Cha Cha– desgrana sus letanías entre la amenaza gélida y el mordisco infestado, pero las producciones de Mr. Hyperdub parecen pedir a gritos una inyección de riesgo que nunca se llega a materializar. La colaboración de Flying Lotus en el cierre (
“Kyron”) se concreta en un tajo de new age espacial tan anecdótico como olvidable. Bajón. ∎