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No tengo ninguna prueba, pero tampoco ninguna duda de que, de alguna forma u otra, “El juego del calamar” está relacionado con el Apocalipsis Digital que hemos vivido esta semana. Al fin y al cabo, ahí está la noticia de que un proveedor coreano de internet ha demandado a Netflix por los gastos de aumento de tráfico. Así que no sería extraño que la próxima demanda viniera de Mark Zuckerberg. Lo que está claro es que, esta semana, si no has visto “El juego del calamar”, probablemente no hayas tenido nada de lo que hablar con el resto de la humanidad. Y lo que es peor: no habrás entendido el 95% de los memes que se han producido mundialmente, porque estos han tenido como protagonista absoluta la serie de Netflix.
En otro momento histórico, nos reuniríamos alrededor de una mesa y unas buenas birras para disertar sobre cómo esta ficción surcoreana es un ejemplo de puta madre de ese tipo de armadura sci-fi que en su interior esconde una crítica a las dinámicas sociopolíticas y económicas del capitalismo. Ahora, sin embargo, mejor optamos por inundar los grupos de WhatsApp con memes de los distintos “juegos del calamar” en general y de la muñeca de la primera prueba en particular. Si te los has perdido, no pasa nada, @itstonystory ha hecho un sublime ejercicio de síntesis creativa y lo ha metido TODO en un único vídeo.
“¿Qué hiciste el lunes 4 de octubre de 2021 de las 5 de la tarde a las 11 de la noche?” puede llegar a convertirse en una pregunta al nivel de “¿qué estabas haciendo cuando murió Michael Jackson?”. La respuesta más popular en ambos casos es obvia: nada. En el caso de Michael, porque nos pilló dormidos. En este nuevo caso, porque literalmente no podías hacer nada. Facebook, Facebook Messenger, Instagram y WhatsApp se cayeron por completo y obligaron a todo el mundo a admitir que necesitamos estas redes para mantenernos en contacto con los más queridos, sí, pero también para llenar el tiempo con nuestros side hustles como influencers de Instagram o tertulianos expertos en volcanes en Facebook.
Sea como sea, los memes han sido gloriosos. Yo me quedo especialmente con este (porque “Saturday Night Live”, siempre) y con este otro porque, mira, respect eterno para cualquier meme que haga referencia a cómo Kelly Rowland lleva desde 2002 cabreándose con Nelly porque no le responde los correos que le envía por Excel (si no sabéis de qué hablo, mirad el vídeo de “Dilemma”). Aunque, si tengo que usar una imagen para describir el trauma de entrar en Twitter movido por el aburrimiento sin ser yo tuitero ni nada de eso, me quedo con esta.
Por cierto, que Britney Spears ha sido el tercer Jinete del Apocalipsis (Digital) de esta semana porque, después de muchos dimes y diretes, por fin es totalmente #free. Su padre ha renunciado a la tutela legal de su hija… Todo está perfectamente explicado en el documental de Netflix “Britney vs. Spears” (Erin Lee Carr, 2021). Pero, por si acaso, aquí va un resumen exprés: Britney no era libre porque estaba sometida a una tutela legal que le impedía hacer absolutamente todo si no recibía el beneplácito de su tutor legal, que no era otro que Jamie Spears. Su padre, por ejemplo, decidía cuándo y cómo trabajaba (y, de paso, se llenaba los bolsillos). Y también supervisaba todo lo que publicaba en redes sociales.
Dicho de otra forma: Britney no tenía ni la libertad de compartir en stories sus memes favoritos de “El juego del calamar”. Pero ahora sí puede. ¿Y qué ocurre cuando le has prohibido a tu hijo beber hasta los 18? Que a los 18 bebe hasta que le da un coma etílico. En este caso, lo que ha ocurrido es que la princesa del pop decidió desactivar sus redes durante unos días y nos dejó con el corazón en vilo… Pero luego volvió a la carga y, buah, chaval, ¡qué carga! En la última semana, Britney ha subido un total de 23 posts de Instagram, cuando todo el mundo sabe que subir más de un post al día debería estar penado por ley. Entre estos posts se incluyen imágenes inspiradoras como un revólver de edificios apuntando a una mujer árbol (¡salvad el planeta!), instantáneas de sus vacaciones paradisíacas y, claro, fotones en tetas. Como haríamos tú o yo si fuéramos ella.
Diosa.
Me gustaría acabar con un pequeño apunte hacia los dos agujeros negros que han succionado casi la totalidad de mi atención esta semana. Dos “fenómenas” que no sabía que existían y que, esta vez sí, no tienen ningún tipo de relación la una con la otra. Por ahora (espero).
El primero de ellos es que, a tenor de que Arca ha hecho público el portadón de su próximo disco, “KiCk ii”, resulta que he descubierto que existe todo una legión de persones aficionades a coger todo lo que pare la Doña y llevarlo a su propio terreno. La reina absoluta a este respecto es, sin lugar a dudas, @amantedaarca1000000, que esta semana no solo ha llevado a Arca al terreno de “Los juegos del calamar”, sino que también ha hecho una versión de la portada de “KiCk ii” que, admitámoslo, debería ser la que finalmente se imprima. Pero, ojo, porque a esta cuenta le pisan los talones otras como @queersmear, que espero que se especialice en hacer ego-versiones del imaginario de Alejandra Ghersi tan fascinantes como esta.
Me despido con mi nueva diosa. Mi nueva ídola. Vendedora ambulante salvadoreña reconvertida en influencer de TikTok. Protagonista del baile que puedo ver en bucle una y mil veces. Y, sobre todo, autora de este vídeo que es algo así como la imagen real –con banda sonora incluida– de la única neurona que me queda bailando sola en mi cerebro después de la semana del Apocalipsis Digital… ∎