La música acompaña la experiencia
gamer y contribuye a añadir emociones a la excitación de jugar. Estas canciones –algunas de ellas incluidas en las bandas sonoras favoritas de los videojuegos que hemos escogido en nuestro top– activan los recuerdos nostálgicos de los jugones, pero también cuentan con un alto atractivo para neófitos y curiosos.