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Todos estos ecos resuenan en “Ultrasound” (2022; Libros Walden, 2023), la obra de Conor Stechschulte (Pensilvania, 1985) que se presenta como un endiablado entramado de giros argumentales desde su génesis como extraña peripecia de trío sexual sobrevenido. Desde ese momento, el lector no va a dejar de asistir boquiabierto al despliegue de líneas argumentales paradójicas, equívocos locuelos y derrame de piezas de un rompecabezas que terminarán por encajar en algún momento que se nos antoja lejano. “Ultrasound” es una obra de ciencia ficción canónica, pero dotada de ese espíritu pocho (preferimos este apelativo que aquello del lo-fi) que ilumina obras como “Primer” (Shane Carruth, 2004) o “Los cronocrímenes” (Nacho Vigalondo, 2007).
El dibujo de Stechschulte, que nos recuerda a la urgencia abigarrada de Miguel Noguera y está cimentado sobre dos gamas de verde y morado, resulta crucial para jugar al despiste sobre una obra que, sí, se encuentra en la tradición de la ciencia ficción contemporánea (aunque con un pie en la hipnosis decimonónica), pero se nos revela como brutalmente nueva en su forma. Hay más de Nathan Fielder que de Lynch en esta obra, algo que personalmente me hace albergar esperanzas en el futuro del cómic norteamericano. Por tener esperanzas en algo, digo. ∎