La resistencia pasiva fue la apuesta de
“Alegato meridional” (2006). El segundo disco de
Grupo de Expertos Solynieve empieza con
“La nueva Reconquista de Graná”. Se masca la derrota y la nostalgia de después de la batalla. Se masca la amargura y las ganas de seguir peleando. Pero los granadinos, trileros de la decepción, ya se las han apañado para transformar la mala leche en alegría de vivir. Este arte ya lo dominan como nadie. Perdón, como solo lo domina Kiko Veneno.
“El eje de la Tierra” suena, una vez más, a sabia filosofía de carajillo. Versos como
“dime qué tengo que hacer para no volverme loco, que por la noche no duermo y por el día tampoco”,
“¿cómo puede ser que suba el entusiasmo y baje el interés?”,
“tengo 15 canciones enteras hablando de ti; esta es solo la primera: ¿por qué no te largas de aquí?” y
“si no es pa tanto, ya estamos tardando, tanta polla pa na” nos hablan de un grupo que ha dado con la fórmula mágica de la crítica social con sonrisa y retranca.
“Dime” podría haber precipitado el regreso al pop de Los Planetas,
“¿Por qué no te largas de aquí?” se alimenta del odio de “Una muerte lenta y dolorosa”, las exhibiciones de Raúl Bernal (al Hammond en
“Merienda de negro”) y Víctor Lapido (a la guitarra en
“Blues chillando al cubo”; versión de Kevin Ayers) certifican que esto no es un dúo con banda, sino un grupo de verdad, y las cinco composiciones de Manuel Ferrón lo licencian definitivamente como uno de los letristas más tiernos y certeros de nuestro país.
“Tú, misionero de Dios”, conmovedora letanía de J entre Luna y el más allá, es el estremecedor epílogo para un disco sin desperdicio donde el Grupo de Expertos justifica más que nunca su nombre. ∎