2022/ Libros-Pop

“Mil sonidos. Deleuze, Guattari y la música electrónica” recopila una serie de pequeños ensayos contemporáneos que albergan un fin común: desentrañar la razón por la cual “el muestreo, el ‘sequencing’, el ‘editing’, el ‘cut’, el ‘loop’, el ‘copy & paste’, el ‘mix’ y el ‘remix’” no son meras técnicas musicales sino piedras fundacionales de una auténtica “estética de la multiplicidad”. La riqueza bibliográfica de esta cuidada edición es abrumadora. Y sus textos, distribuidos en apenas 150 páginas, potentes dosis de pensamiento filomusicológico. José Manuel Caturla

La disposición del cancionero es cronológica y su lectura nos permite contemplar la evolución de la escritura del estadounidense, comprobar cómo han ido cambiando los asuntos que abordaba y cómo fue incorporando recursos formales y narrativos. “Letras 1964-2016” no parece concebido para leerse del tirón, aunque instiga citas esporádicas muy disfrutables, ya sea centrando el tiro en un álbum de la discografía de Simon o deambulando por la misma en agradables idas y venidas. Porque el repertorio aquí recogido da para mucho. César Luquero

La cronológica lista de discos seleccionados por el autor es realmente abrumadora. Para los adeptos, todo un festín goloso; para nuevos usuarios, una desprejuiciada y procaz revelación. Desde el crudo estallido de Los Cheyenes, que lo abre, hasta el flamenco lisérgico de “La leyenda del tiempo” (1979), de Camarón, que lo cierra, “Rock progresivo español. Los discos de los 70” recorre con descaro y por derecho la memoria restaurada de cualquier obra con sesgo progresivo de las que alumbraron la escena española durante casi dos décadas. Vicente Fabuel

“Set The Night On Fire. Entre la vida y la muerte. Tocando la guitarra con The Doors”, las memorias de Robby Krieger, son un tesoro para cualquier aficionado interesado en conocer parte fundamental de la historia de The Doors, contada desde un punto de vista privilegiado, único y veraz, alejándose premeditadamente de la dramatización exagerada de los hechos. Y reflejan la serenidad de quien escribe desde un momento vital en el que lo único que importa es la verdad y la paz con uno mismo. JuanP Holguera

Luis Lapuente concluye su trilogía sobre el soul con “Los 100 mejores discos del soul”. Del triunvirato conformado por Aretha Franklin, Marvin Gaye y Curtis Mayfield selecciona un par de capítulos por corona. Y los nombres a los que más páginas dedica son indiscutiblemente enormes e influyentes. Tras un prólogo de Javier Ojeda, se exhibe un guion enmarcado en la segregación racial con citas bibliográficas, sellos discográficos y estudios de grabación míticos, localizados en torno al Cinturón Bíblico de los Estados Unidos. Miguel Tébar A.

A lo largo de más de 700 páginas, García Albertos recorre cronológicamente, con esmero y minuciosidad admirables, la singular trayectoria de una figura multifacética, poliédrica. “Frank Zappa (1940-1993)” es, dicho con sus palabras, “fruto de una investigación colectiva”. El volumen recoge un caudal de datos realmente asombroso, pero se lee con facilidad gracias, por un lado, a la pluma limpia y fluida de Albertos y, por otro, a una atinada segmentación en apartados muy breves. Javier de Diego Romero

Al autor lo conocíamos, sus modélicos trabajos previos eliminaban el dilema acerca de su desempeño. Y no digamos nada al biografiado. ¿Hay alguien que no sepa quién es? A toda tralla, Felipe Cabrerizo te sumerge en una experiencia lectora adictiva y embriagadora, que me temo será aún mayor, paradójicamente, cuanto más lejos te encuentres del personaje. Ese es el mérito de “Loquillo. La biografía oficial”, el de convencerte –sin necesidad de ditirambos ni de caer en el panegírico– de que Loquillo no es ese que tú crees, sino otro. Eduardo Ranedo

Segmentado en capítulos temáticos, quien fuese batería de Gabinete Caligari parte de un minucioso trabajo de investigación en “Viva el Rollo! Una crónica del Rock & Rollo en la España de 1975” para destripar la realidad de aquel año con un escrupuloso bisturí que armoniza antropología y sociología. Su enfoque no se queda en el mero retrato, sino que contextualiza cada ámbito sobre un trenzado lienzo. Una generosa relación de hitos y citas del Rollo Macabeo que se ajusta a su propia jerga –demasié para el cuerpo– como anillo al dedo. Salvador Catalán

El ensayo “Diez maneras de amar a Lana Del Rey. Una investigación pop” nos lleva a la definición “reflectante” del kitsch y su doble lágrima para soltar una reflexión final sobre este mundo contracultural donde parece que solo lo salvaje y lo tóxico merezca el elogio, en ese roto un tanto simple donde tan difícil se hace encuadrar (sin cinismo) la artística Coca-Cola de cereza de Lana. Pero ahí está Boullosa, cual trotaconventos, para enseñar a amar a Lana y sus letras impúdicas, los guiños malévolos de sus vídeos y la tristeza eufórica de sus canciones. Javier Corral “Jerry”

La obra de Kit Mackintosh sirve como epítome y corpus del hip hop reciente. El texto avanza de un lugar a otro, de un año a otro, de un subgénero a otro y entre esas conexiones nos descubre realidades, a veces predicciones, que ni nos habíamos planteado. Pero, sin duda, “Gritos de neón. Cómo el drill, el trap y el bashment hicieron que la música sea novedosa otra vez” es el ejercicio ensayístico más clarividente, maduro y profundo de la literatura del hip hop reciente, por toda la luz que arroja sobre una materia en ocasiones tan oscura. Al Sobrino

Asuntos como la progresiva conquista de espacio en el género por parte de las mujeres, la asimilación del estilo y posterior dilución del mismo en algunas propuestas de la corriente principal, el paralelismo de la trayectoria del perreo respecto al de estilos clásicos como el rock’n’roll o el hip hop y el establecimiento de vías de doble sentido en ese recorrido que lo confirma como forma de expresión mayoritaria en el contexto de la música pop contemporánea ocupan las páginas, muy bien aprovechadas, de “Reggaetón. Una revolución latina”. César Luquero

Biógrafo y músico siempre mantuvieron una relación cordial. El relato de Zuza Homem de Mello deja un rastro apesadumbrado del concertista, en permanente conflicto interior: un ser hermético, extravagante y perfeccionista hasta la exasperación. João Gilberto dijo adiós en Río de Janeiro, en 2019. Su biógrafo murió un año después, con el trabajo hecho. Ha sido la viuda de Homem de Mello quien ha determinado los últimos detalles de “Amoroso. Una biografía de João Gilberto”, una historia que explica la azarosa vida de un músico autodidacta. Miquel Queralt

Jorge Martí (La Habitación Roja) hace un recorrido en primerísima persona por los hitos que han marcado su vida, desgranando un contexto personal y también circunstancial. “Canción de amor definitiva” está narrado en presente, elección que hace que la historia se suspenda en el tiempo, como si estuviera sucediendo otra vez mientras la lees. Cada vez que se vuelve a posar la mirada sobre sus páginas, la honestidad sacude y la extraordinaria normalidad de sus vivencias hace que te sientas reflejado en ellas. Patricia Ruiz Guevara

Erik Morse examina en “Spacemen 3 y el nacimiento de Spiritualized” las andanzas de Spacemen 3 desde dos puntos de vista decididamente mistificadores pero sin llegar a la hagiografía, una tentación casi irresistible tratándose seguramente del grupo más cool desde The Velvet Underground. Otros atractivos de esta biografía única son la capacidad del autor para situar a Spacemen 3 en su contexto histórico, analizar los aspectos técnicos de su música o abordar su descripción empleando un sugerente lenguaje metafórico. José Manuel Caturla

La periodista y artista multidisciplinar británica Zoë Howe narra en “Besos de alambre de espino. La historia de The Jesus And Mary Chain” toda la historia de los Mary Chain hasta algo antes de la grabación de su último álbum hasta la fecha, apoyada por un exhaustivo trabajo de documentación y entrevistas muy bien enfocadas. La autora contó con un importante hándicap (William Reid no quiso participar), pero lo suple con declaraciones suyas de archivo que interactúan muy bien con las que emiten desde el presente una treintena de entrevistados. David Saavedra

Elena Herrera Quintana aborda en “Beyoncé en la intersección. Pop, raza, género y clase”, fruto de su doctorado en Sociología, los aspectos político-culturales de la figura y la obra de Beyoncé; la música queda, de este modo, en un segundo plano. Escribe desde la izquierda, concretamente la izquierda de las llamadas “políticas de la identidad”, pero no es necesario compartir su ideología para disfrutar de un libro excelente, profusamente documentado, ágil e incisivo, un volumen en el que la erudición convive sin fisuras con el espíritu divulgativo. Javier de Diego Romero

El músico y antropólogo Mariano Peyrou no tarda en delimitar el terreno de juego en “Oídos que no ven. Contra la idea de música intelectual”: “Si la experiencia de escuchar música fuera ante todo intelectual, bastaría con recordar la que ya conocemos. Pero queremos oír el sonido del clarinete, la voz de Billie Holiday, la aspereza del cuarteto de cuerda”. Entre esos dos extremos se mueve un original y didáctico ensayo que derriba buena parte de los tópicos asociados a la música compleja y pretendidamente culta con ejemplos asombrosos, asociaciones imposibles y una invitación a no disociar esfuerzo de disfrute. David Morán

En “El chicle de Nina Simone”, su primer libro, que es relato, ensayo, autobiografía y no ficción al mismo tiempo, Warren Ellis, la mano derecha de Nick Cave, acude al chicle de Nina Simone para desvelar sus experiencias desde muy joven. Empieza reproduciendo los WhatsApp que se envió con Cave a propósito del chicle, pero luego aparecen los ecos de su experiencia. Si al principio parecía el conmutador de la historia, el chicle de Simone se revela una meta absoluta, un objeto medular del que se acaba desprendiendo el itinerario vital de Ellis. Quim Casas

“Dexter Gordon” no es una biografía al uso, como tampoco unas simples memorias. Es un estudio con sólida base académica que se sostiene desde una visión intrínseca del jazz. En paralelo la autora escribe, da conferencias, participa en diversas organizaciones y divulga el legado de Dexter Gordon. En este complejo rompecabezas, Maxine Gordon sitúa a su marido en el epicentro de sus teorías e investigaciones, uno de los más aventajados saxofonistas de la era bebop que nunca quiso recordar la década de 1950. Pero su mujer sí. Miquel Queralt

Publicado originalmente en 2001, un lustro antes de la muerte de Lee, “Arthur Lee. Esplendor y decadencia de Love” se caracteriza por el tono de biografía coral. Está centrado en un momento básico en la vida del chamán de Love, pero también de su mano derecha Bryan MacLean. Las entrevistas realizadas a las dos voces centrales de Love arman el corazón del relato, dispuesto en torno a la exposición de un contexto verbalizado en las letras plagadas de terror de las canciones que conforman “Forever Changes”: el reverso oscuro del “Verano del amor”. Marcos Gendre

“Música, maestra. Ensayos sobre música y mujeres escritos por mujeres”, con Sinéad Gleeson y Kim Gordon como editoras, no se entiende únicamente desde una perspectiva de género. Se intuye un acento político que da visibilidad a la invisibilidad de las mujeres en la música. “Al fin y al cabo la música es, esencialmente, una invocación”, dice la escritora Ottessa Moshfegh. De manera indeleble hay un sustrato dual en las interioridades de las líneas escritas, que basculan entre el dolor y la alegría. Antología que respira sabiduría y generosidad. Miquel Queralt

La fortaleza de esta narración de Joan Vich Montaner salteada de recuerdos y anécdotas reside en el entusiasmo que transmite, tanto por la música como por una disposición profesional que fue creciendo en peso y responsabilidad, casi siempre a la sombra de focos y escenarios. No faltan apuntes sobre los entresijos industriales del festival o las relaciones con sus compañeros de aventura. Tampoco párrafos tangenciales. “Aquí vivía yo. Una crónica emocional de mis 25 años en el FIB” perfila un expresivo ejercicio de evocación, tanto propio como compartido. Salvador Catalán

El relato de Bobby Gillespie se apoya en su edición española en una excelente traducción de Ibon Errazkin. La elección de traductor es muy afortunada, sobre todo si tenemos en cuenta que de los primerísimos Aventuras de Kirlian a los Primal Scream prepantalones de cuero va un camino muy corto. El aspecto más meritorio de “Un chaval de barrio” es precisamente cómo compensa el hecho de haber estado detrás de momentos importantes de la historia del rock con dosis de conciencia de clase y análisis fino de la idiosincrasia británica. Santi Fernández

“Bessie Smith”, libro breve y excelente que, a falta de detalles minuciosos (Jack Gee, segundo marido de Bessie Smith, se encargó de que no se llegara a escribir una biografía exhaustiva), se apoya en el buen hacer de Jackie Kay y en una propuesta original donde se mezclan poesía, vivencias personales de la propia autora, algunas gotas de ficción donde la realidad no alcanza (su descripción del contenido del baúl perdido de Smith con montones de miscelánea de la cantante es digna de mención) y el apasionante periplo vital de la artista biografiada. JuanP Holguera

Bob Dylan brinda en “Filosofía de la canción moderna” un índice de sesenta y seis canciones a las cuales dedica otros tantos textos de variable extensión y desarrollo. La década de los 50 del pasado siglo XX se impone por goleada en un guion que alterna a Hank Williams o Judy Garland con Elvis Costello o The Fugs, pasando por The Clash, Jackson Browne, Domenico Modugno, The Temptations, Cher, Warren Zevon e incluso por entradas con repetida presencia como Bobby Darin, Willie Nelson o Johnny Cash. Todos se convierten a la vez en medio y fin. Salvador Catalán

“You Are Beautiful & You Are Alone. La biografía de Nico” ofrece un gran esfuerzo de síntesis sin abandonar el detalle historiográfico, que se nutre además de numerosas entrevistas nuevas con protagonistas como Ari Päffgen, Iggy Pop, Lutz Graf-Ulbrich o Danny Fields. También registra ausencias insustituibles, como la del catalizador John Cale. Quienes conozcan esta historia de “rock duro” apenas encontrarán sorpresas, pero Bickerdike lo ordena todo convincentemente gracias a su prosa fluida.

Bickerdike es historiadora cultural y sabe mejor que nadie que una biografía no deja de ser un retrato, una reconstrucción que parte del recuerdo y la memoria. Indagar en las razones de Nico con el fin de restaurar una imagen dañada por el machismo, la mitomanía y el encasillamiento se antoja tan honesto como inútil y utópico.

A pesar de todo, se puede leer como lo que es, una biografía en la que se suceden hechos titánicos, donde la tesis del victimismo y la hagiografía restauradora afortunadamente no tiñen irremediablemente la lectura. Puede que Nico tuviese que autodestruirse para que la tomaran en serio. Y que a Christa Päffgen también le fuera la marcha. De todo hubo, probablemente. Bohemia y excéntrica, no le dio tiempo a más. Ni menos. José Manuel Caturla

Buena parte de los lectores de Rockdelux conocerán a Hans Laguna por su faceta como músico. Actualmente forma parte de la banda de Nacho Vegas, pero también es licenciado en Filosofía y doctor en Sociología, ha publicado numerosos artículos en publicaciones académicas y lleva editados un par de libros sobre Fiedrich Nietzsche.

Laguna ofrece en “Hey! Julio Iglesias y la conquista de América” un repaso a los inicios de la carrera del cantante para, a continuación, realizar un estudio completo sobre el desarrollo de la andadura de Iglesias en su conquista de América. En ciertos pasajes, el autor compara los métodos utilizados por Julio y su equipo con los de otros artistas que en la actualidad intentan seguir sus pasos en la conquista del mercado estadounidense, destacando como discípulos más aventajados a nuevos iconos del pop español con proyección internacional.

No es una biografía. Tampoco es un manual sobre cómo ser el mánager de una estrella de la canción melódica. Ni siquiera es un libro escrito para fans de “Julito”. Es todo eso y mucho más. En el camino para encontrar respuestas al porqué de la enorme popularidad de un artista tan singular, nos pone sobre la pista de un Hans Laguna que posee el don especial de una narrativa desenfadada aunque no exenta de rigor. JuanP Holguera

Jayne County dice sentirse cómoda con la etiqueta de “madre del rock transgénero”. Desafió la convencionalidad desde su pueblo natal en la América sureña hasta llegar a Berlín, a la Nueva York del circo Factory y a Londres, en plena gestación del circuito punk. Su autobiografía, “Man Enough To Be A Woman” (1995), llega ahora en español.

Autoeducada en el mejor rock, los grupos de la British Invasion y el folk-rock político, mientras empezaba a formar su identidad sexual, Wayne se convirtió en Jayne, una forma de alcanzar el clímax, la expresión máxima de la personalidad junto a lo más selecto del underground neoyorquino. Entre la androginia de moda y la identidad transexual, su puesta en escena escandalosa, provocadora y absurda contribuyó a definir la estética punk incluso antes de que el género tuviera nombre.

Editado originalmente con la colaboración del periodista Rupert Smith, las ediciones actuales cuentan con un epílogo escrito por Jayne/Wayne. Pensamientos con todavía mayor perspectiva en los que reflexiona y duda sobre la identidad de género, los conflictos de la fragmentación identitaria contemporánea y el porqué de la no culminación de su proceso de transformación. Cesc Guimerà

El periodista David Granda se encontraba en el archivo de la Stasi, la policía secreta de la extinta República Democrática Alemana (RDA), buscando información sobre David Bowie cuando, por azar, descubrió la historia de un concierto muy especial, el que ofrecieron el 17 de octubre de 1987 en Zionskirche, una iglesia evangélica de Berlín Este, dos bandas punks, una proveniente de Alemania Occidental, Element Of Crime, y otra autóctona, Die Firma.

Partiendo del concierto de Zionskirche, traza, por otro lado, una muy lograda visión panorámica de la escena contracultural en Berlín Oriental, en la que los punks tuvieron un papel protagonista. Nos habla, por ejemplo, de la singular alianza que tejieron con las iglesias protestantes; eran espacios vedados a la intervención policial, y algunas de ellas se convirtieron en auténticos focos de disidencia. También analiza sus cambiantes relaciones con otro colectivo hostil a la dictadura comunista, los neonazis, cuya existencia era silenciada en el discurso oficial.

Una de las mayores virtudes de “Planes para conquistar Berlín” radica en la destreza con la que contextualiza el punk y la contracultura, en la fluidez con la que los conecta con su marco social, político y cultural. Espléndidamente escrito, rebosante de erudición pero accesible para el profano, es un libro muy recomendable. Javier de Diego Romero

Tras conocer las andanzas tóxicas en las que basó buena parte de su vida y que relata de manera pormenorizada en este libro, habrá quien piense que lo raro fue que Mark Lanegan sobreviviera hasta los 57 años. “Sing Backwards And Weep. Cantar hacia atrás y llorar” está escrito de manera magistral. El cantante no tiene miedo a mostrar sus miserias, más bien al contrario. Página a página, desde el principio, se muestra descarnado, directo y sin dobleces, ofreciendo un retrato de sí mismo como alguien tosco, insoportable, malhumorado, en lucha contra el mundo. Es crítico consigo mismo hasta el dolor y pese a ello no renuncia al humor, aunque sea un humor negro como el alquitrán.

Este no es un libro sobre las bondades de la profesión de cantante. Ni siquiera uno sobre la magia del show business. Es más una descripción detallada y desesperada de la caída en los infiernos de la drogadicción. Más cerca de “Yonqui” (William Burroughs, 1953) que de “Vida” (Keith Richards, 2010), Lanegan narra, sin un ápice de glamur, su vida como politoxicómano.

Este libro supera con creces cualquier tópico sobre el rock’n’roll. Te coge de las solapas y te zarandea con cada página, mostrándote sin reparo lo más oscuro y sórdido de la escena grunge –término que el escritor desprecia– de Seattle. Mark Lanegan tenía madera de escritor. Podría haberse convertido en un gran autor de haber tenido más tiempo. Sus influencias más notables podrían ir del ya citado Burroughs a John Fante, incluso Jean Genet. Autores forjados en la dureza de las calles. El presente texto se detiene en 2002, dejando en el tintero dos décadas completas con mucho material que, tristemente y sin remedio, quedará inconcluso. Pero nos quedan estas memorias antológicas. Sin duda, unas de las mejores que podrán leer en mucho tiempo. JuanP Holguera